viernes, 11 de junio de 2010

Cosas que odio en el Gimnasio

En el gimnasio hay reglas, como en otras partes donde se congregan y conviven las personas. Algunos los tienen por escrito y los colocan en alguna pared donde puedan leerlos. En muchos de ellos las reglas no aparecen por ningún lado, pero es en esos casos donde debe usarse el sentido común. El respeto a los otros usuarios es de gran importancia. Al final somos muchos los que convivimos ahí diariamente y tenemos que hacer los posible para que el lugar sea lo más agradable posible. De por sí hay días en los que te tienes que obligar a ir, por disciplina, es más difícil cuando no te sientes agusto o hay algo o alguien que te estresa en ese lugar. El ejercicio es para desestresarse, puede ser un pasatiempo o puede ser el medio para lograr cambios físicos en tu cuerpo, en cualquiera de los casos, el ambiente del gimnasio puede afectar directamente en tu entrenamiento.

Sin orden de importancia, aquí estan algunas cosas que no necesariamente odio pero sí puedo encontrar irritantes. Se aceptan sugerencias:

1. El bulto. Las personas que van hacia el rack de mancuernas, después de pensarlo un rato toman las que van a utilizar pero se quedan a hacer el ejercicio en ese mismo lugar, estorbando a quien quiera agarrar alguna otra mancuerna. Toma las mancuernas que vas a utilizar y quítate. Busca un lugar donde no estorbes.
2. El Platicador. La persona que agarra algun aparato o banca y al terminar una serie se pone a platicar con alguna otra persona por buen rato. A los 5 minutos comienzan a hacer la segunda serie. Me encanta acercarme después de que tienen un buen rato platicando para decirles "Te falta mucho?", casi siempre la reacción de esas personas es comenzar a hacer la siguiente serie.
3. El Gritón. Nunca falta la persona que despues de haber visto el video de entrenamiento de Ronnie Coleman o Jay Cutler, cree que gritando como ellos en cada repetición le va ayudar a levantar mas peso. Aun cuando esten levantando 10 libras por cada lado sus gritos pueden escucharse al otro extremo del gimnasio.
4. Los grupitos. Cada vez es más común los grupitos de 3 o 4 chavos que van a entrenar y hacen la misma rutina todos. Esto dificulta las cosas para alguien que quiere usar alguna banca, aparato o mancuerna. No es fácil alternar con 3 o 4 personas. Para cuando llega tu turno ya te enfriaste. Lo peor es cuando esos grupitos no dejan de platicar o hacer bromas entre ellos. Por eso pienso que entrenar con pesas es tarea de uno o máximo dos personas.
5. Niños en el gimnasio. No es muy común pero me ha tocado ver algunas mujeres que llevan a sus niños pequeños al gimnasio, tal vez porque no tuvieron donde dejarlo. El gimnasio no es lugar para un niño, pueden ser causa de un accidente donde el afectado más probable sería el niño mismo.
6. La música..! Encontrar un tipo de música que le guste a todas las personas que estan en el gym es una tarea casi imposible. En lo personal para entrenar prefiero el rock pesado o alternativo, pero no a todos les gusta, así que la salida más fácil es poner música variada y movida que ande de moda, de varios géneros. Lo que sí creo que no debería haber es musica ranchera o grupera, baladas, reggeton en exceso, y por favor nada de Nigga y su "Lomantic stail in de guold" !
7. No poner las cosas en su lugar. Tal vez puedas meter 8 discos de 45 lbs o más en la máquina de Press de Pierna, pero debes tener en cuenta que estos aparatos también son usados por personas que son menos fuertes que tú, sobre todo mujeres. Por ello ten la decencia de descargar los aparatos cuando termines. Las mancuernas en su lugar, de igual forma los discos que usaste en la barra. Estamos pagando una mensualidad pero hacer esto es tarea de cada quien, no de los encargados del gimnasio.
8. El acaparador. Hacer rutinas de superseries o circuitos en gimnasios que tienen muchos usuarios es muy difícil, porque cuando te toque volver a una barra o aparato es muy probable que alguien te la haya ganado. Por lo mismo hay quienes acaparan mancuernas de varios pesos o dos aparatos y no dejan que nadie los utilice hasta que hayan terminado. Si decides hacer una rutina de este tipo, tienes que tener conciencia de que lo que hay en el gym no es de tu exclusividad, y al menos debes permitir a los demás que alternen contigo.
9. El peludo. Jajaja!, en serio que hay cuates que llegan con su camisa de resaque a entrenar y dejan sus pelos sudados por todas partes. No la chniguen... ponganse camiseta manga larga y pants... bueno esto ya fue mas bien de broma, aunque si los hay!

... y asi nomas como anecdotas:

* Me tocó una vez un cuate que llegó al gimnasio, aquí muchas veces se usa calentar con un palo (como de escoba) o con una barra sin peso. La colocas en tus hombros y haces giros a los lados, hacia abajo, etc. La finalidad de ese palo o barra es darte equilibrio solamente. Bueno pues este cuate se le ocurrió calentar con una barra olímpica, la cual de por sí ya pesa unas 45 lbs, y encima de eso se le ocurre tambien ponerle dos discos de 5 o 10 lbs por lado, y para colmo de su idiotez no le puso seguros. Acto seguido se puso a hacer los giros y como es lógico uno de los discos se salió y casi me cae en uno de los pies, ya que yo estaba en el piso haciendo abdominales, de hecho había más gente en esa área.

* Me ha tocado escuchar el clásico pedo que se le salió a otro tipo que estaba haciendo jalón con polea. Demasiado peso o poco control de sus gases?

* Hablando de olores, el clásico que no usa desodorante ni se lava los pies. O aquel ocurrente que llega a entrenar con huaraches o chanclas.

* En el primer gimnasio al que entré me tocaba ir a una hora donde no había mucha gente, antes de mediodía. Y a esa misma hora llegaba una chava, que lo primero que hacía era ir hacia la grabadora y poner su caset de El General ! ... imagínense oír todos los días: "bien bien buena tu te ves bien buena, parece una botella de Coca Cola, etc".

Pero bueno, tengo que decir que la mayoría de la gente se porta respetuosa y todos andamos concentrados en nuestro rollo. Durante todos estos años he conocido mucha gente en los gimnasios a los que he ido, aún y cuando nunca mi intención ha sido socializar. Cuando veo por la calle a alguien que me parece conocido, la mitad de las veces es alguien a quien conozco del gimnasio. Difícilmente creo que dejaré esta actividad, tal vez pueda hacerlo por dos o tres meses pero eventualmente siempre regreso.

Saludos!